Un nuevo comienzo: ¿por qué el Enero Seco es más que una simple moda?

Cada enero, un movimiento global anima a las personas a cambiar cócteles por cócteles sin alcohol en un reinicio colectivo conocido como Dry January. Lo que comenzó como una iniciativa de base se ha convertido en un fenómeno de bienestar, ofreciendo a los participantes la oportunidad de reflexionar sobre sus hábitos de consumo mientras obtienen numerosos beneficios para la salud. Mejorar la calidad del sueño, tener una mayor concentración y niveles de energía más altos son solo la punta del iceberg. Para muchos, abstenerse del alcohol también reduce la hinchazón y le da al hígado—nuestro campeón de desintoxicación del cuerpo—la oportunidad de regenerarse y funcionar de manera óptima después de la indulgente temporada festiva.

En la Clinique Nescens, pionera en salud preventiva y bienestar, el equipo médico aboga firmemente por esta práctica anual. Más allá de ser un simple cambio de estilo de vida, Dry January se alinea con la filosofía de Nescens de enfoques proactivos y respaldados por la ciencia para la longevidad. Omitir el alcohol durante un mes reduce significativamente el consumo de calorías, lo que puede ayudar en la pérdida de peso. Además, los estudios muestran que ayuda a regular la presión arterial, mejora las enzimas hepáticas y reduce la inflamación sistémica, factores clave en la prevención de enfermedades crónicas.

La Dra. Adeline Richard, directora médica de la Clinique Nescens y especialista en medicina preventiva, enfatiza que el Dry January es mucho más que abstinencia. “La ventaja del Dry January es que incita a las personas a cuestionar su relación con el alcohol y a evaluar el grado de su dependencia”, explica. “Sin embargo, mi postura es más radical: no hay una cantidad segura de alcohol para la salud cerebral. El consumo moderado puede llevar a reducciones en el volumen y la función cerebral. El alcohol es una neurotoxina; daña las neuronas, lo que lleva a una disminución de la memoria y el estado de ánimo. Aumenta el estrés oxidativo y la inflamación, causa ansiedad, ataques de pánico y síntomas neurológicos. A largo plazo, contribuye a la enfermedad de Alzheimer, reduce el sueño REM y el sueño profundo, y provoca fatiga y confusión mental.”

Para aquellos que eligen beber, la Dra. Richard aconseja limitar el consumo a no más de una bebida por semana. También recomienda apoyar la recuperación con un sueño adecuado, ejercicio regular y una dieta rica en nutrientes. “Si consumes alcohol, opta por licores claros, orgánicos y no transgénicos, y acompáñalos con agua con gas y lima en lugar de refrescos azucarados”, añade.

El impacto de Dry January no se limita solo a la salud física; mejora significativamente la claridad mental y emocional. El alcohol interrumpe los ciclos de sueño y afecta la regulación del estado de ánimo. Al eliminarlo, los participantes a menudo notan una mayor agudeza mental y equilibrio emocional. Esto puede servir como una puerta de entrada a elecciones más saludables en otros ámbitos, como la dieta, el ejercicio y la gestión del estrés, todos pilares del cuidado integral ofrecido en Nescens.

A medida que la esperanza de vida sigue aumentando, el enfoque en la salud preventiva es más importante que nunca. Los programas de Clinique Nescens enfatizan en empoderar a las personas para que tomen pequeños pasos significativos hacia la longevidad, y Dry January es uno de esos pasos. Más allá de los beneficios inmediatos, ofrece una valiosa oportunidad para recalibrar la relación de uno con el alcohol. Para algunos, incluso podría ser el comienzo de una reducción del consumo de alcohol a largo plazo, con beneficios duraderos para el corazón, el hígado y el cerebro.