Los beneficios para la salud de la sauna
Un estudio finlandés revela que el uso regular de la sauna puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas, muerte súbita cardíaca e incluso demencia. Con beneficios que van desde la mejora de la salud del corazón hasta el aumento del estado de ánimo y la desintoxicación, la terapia de sauna es una herramienta poderosa para aumentar la longevidad y el bienestar general.
El impacto de los baños de sauna en la salud cardiovascular y la longevidad
Un estudio finlandés
Realizado en 2,315 hombres de mediana edad (de 42 a 60 años) del este de Finlandia, el estudio tenía como objetivo evaluar los efectos beneficiosos de la sauna en la longevidad, centrándose particularmente en la salud cardiovascular. La cohorte se dividió en tres grupos según la frecuencia de uso de la sauna. El primer grupo, que sirvió como grupo de control, tenía una sesión de sauna por semana. El segundo grupo tenía de 2 a 3 sesiones de sauna por semana, y el tercer grupo tenía de 4 a 7 sesiones de sauna por semana.
Los resultados revelaron que un aumento en la frecuencia de uso de la sauna se asociaba con un riesgo reducido de muerte súbita cardíaca (MSC), enfermedad coronaria (EC), enfermedad cardiovascular (ECV) y mortalidad por todas las causas.
Frecuencia de sauna vinculada a menor riesgo de mortalidad y demencia
Los beneficios del calor
La frecuencia de las sesiones de sauna, más que su duración, se asoció inversamente con la mortalidad por todas las causas. En comparación con el grupo que tenía una sesión de sauna por semana, aquellos en el grupo de 4-7 sesiones por semana tuvieron una reducción del 40% en el riesgo de muerte, mientras que el grupo de 2-3 sesiones por semana tuvo un 24% menos de riesgo de muerte. La duración ideal para una sesión de sauna parece ser de alrededor de 20 minutos.
Un segundo estudio realizado en la misma población también demostró que una frecuencia de sauna de moderada a alta estaba vinculada a una reducción del 66% en el riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer. Entre los muchos beneficios del uso del sauna, las mejoras en la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), la resistencia al estrés, la sensibilidad a la insulina y la presión arterial son particularmente notables. Justo después de una sesión de sauna, las personas a menudo se sienten revitalizadas, alertas, con energía, despejadas, de mejor humor y relajadas.
Mejora la Salud Cardiovascular y la Reparación Celular
¿Cómo se producen estos beneficios?
Durante una sesión de sauna, la frecuencia cardíaca puede aumentar a 100 latidos por minuto durante sesiones moderadas y hasta 150 latidos por minuto durante sesiones más intensas, lo que corresponde a un ejercicio físico ligero a moderado. Similar al entrenamiento físico, los tratamientos repetidos de sauna mejoran la función endotelial en pacientes con factores de riesgo para enfermedades coronarias e insuficiencia cardíaca, lo que sugiere un papel preventivo de la terapia térmica en el endotelio, o el revestimiento interno de los vasos sanguíneos.
La exposición al calor también aumenta la producción de proteínas de choque térmico (HSPs). A medida que envejecemos, algunas proteínas se dañan y se pliegan incorrectamente, contribuyendo al proceso de envejecimiento. La forma de las proteínas es crucial, ya que determina su función. Cuando las proteínas están dañadas, deben ser reparadas, digeridas y recicladas en nuevas proteínas. Las HSPs ayudan a que las proteínas se replieguen, o si están demasiado dañadas, las descomponen y las reciclan, evitando la acumulación de proteínas dañadas. Las HSPs activan sistemas internos de reparación y antioxidantes, ayudando en el mantenimiento celular.
De Alivio del Estrés a Reparación de Tejidos
Un enfoque holístico integrador
El uso de la sauna también aumenta las endorfinas circulantes, reduce las hormonas del estrés y mejora el sueño. Ayuda a combatir la depresión, facilita la pérdida de peso y elimina toxinas y metales pesados del cuerpo. Además, la terapia de calor estimula la liberación de la hormona del crecimiento, que es esencial para la reparación de tejidos y la reconstrucción de la piel, las articulaciones y el cabello. También ayuda al sistema inmunológico a combatir infecciones y reducir la inflamación. Todas las formas de terapia de calor, incluidas las saunas tradicionales, las saunas de infrarrojos, los baños de vapor e incluso el yoga, son efectivas. Elevar la temperatura de tu cuerpo es una manera fácil de rejuvenecer y mejorar tu salud mientras abordas las causas fundamentales del envejecimiento.